El presidente de Ucrania apunta a los países extranjeros que se posicionan como observadores en el referéndum que abarca regiones ocupadas del este y el sur ucraniano, respecto a su anexión con Rusia.
El Ministerio de Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados de Ucrania recriminó a un funcionario por participar como observador del sufragio que involucra la anexión Rusa de partes ucranianas.
La administracion de Volodimir Zelensky, presidente del país invadido, acusó a ocho países de estar “participando de un crimen colectivo”. El ministerio declaró que las autoridades rusas de ocupación estaban esforzandose para celebrar sus “pseudo-referéndums” en los territorios ya asaltados y que para eso llamó a países extranjeros. Además agregaron que ” El Ministerio de Reintegración y todas las agencias interesadas, incluidas las fuerzas del orden, ya conocen sus nombres. Estos son representantes de Rusia, así como de Bielorrusia, Siria, Egipto, Brasil, Venezuela , Uruguay, Todo y Sudáfrica. En esencia, están participando de un crimen colectivo contra el estado soberano e independiente de Ucrania”.
Los representantes de gobierno de Ucrania declararon que los referéndums en los territorios ocupados se consideraban totalmente ilegales en las leyes Ucranianas y en los documentos legales internacionales. Por último concluyeron decretando que “Todos aquellos que se atreven a complacer a los criminales se convierten en criminales ellos mismos ¡No será posible eludir la responsabilidad!”
El comunicado involucra al miembro de la Comisión de Asuntos Internacionales del Frente Amplio, Sebastián Hagobián, que, a través de las rede sociales, declaró: “La observación electoral y de la guerra no implica validar resultados, pero si obtener información de primera mano”. Agregando que se encuentra en Moscú en “actividad académica” para mantener diálogos políticos por la invasión de Azerbaiyán contra Armenia.
El gobierno Uruguayo decidió desligarse completamente de su observador, alegando que el viaje de Hagobián se trataba de un viaje particular sin respaldo político.
