El cofundador de OpenAI regresará a la compañía con un nuevo consejo inicial conformado por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D’Angelo.
Tras idas y vueltas, Sam Altman, cofundador de la empresa estadounidense de tecnología OpenAI, regresará a su puesto como director ejecutivo del que había sido expulsado en los últimos días por el consejo de administración.
Según un comunicado compartió por la compañía creadora de la inteligente artificial ChatGPT, el empresario volverá como CEO, aunque acompañado de un nuevo consejo inicial incluyendo a figuras como Bret Taylor, antiguo co-CEO de Salesforce, Larry Summers, ex Secretario del Tesoro de Estados Unidos, y Adam D’Angelo, actual CEO de Quora.
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La nueva decisión de la compañía llegó justo después de una semana intensa repleta de confrontaciones por disputas internar y una presión imparable por parte de los inversores de la startup, que se mostraron en contra de la destitución de Altman el pasado viernes. “Hemos alcanzado un principio de acuerdo para que Sam vuelva a OpenAI como director ejecutivo con un nuevo consejo formado por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D’Angelo”, escribieron desde la empresa a través de su cuenta oficial en la red social de X, antiguo Twitter.
Es que la situación de OpenAI se complicó aún más cuando Microsoft, una de las compañías que más ha invertido en sus productos y posee derechos sobre la tecnología, se metió en la interna para intervenir en el conflicto. En este sentido, Altman fue contratado por el gigante tecnológico en la jornada del lunes, al igual que Greg Brockman, otro cofundador y ex presidente de OpenAI, que renuncio a la compañía en protesta por la salida de su compañero.
“Me encanta OpenAI, y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión. Cuando decidí unirme a Microsoft el domingo por la tarde, estaba claro que era el mejor camino para mí y para el equipo”, dijo el propio Altman en sus redes sociales.
Así mismo, los movimientos de Microsoft avivaron los rumores sobre una posible fuga masiva de OpenAI, donde cerca de 770 empleados se unieron para firmar una carta exigiendo la inmediata renuncia de la junta directiva y el pedido de regreso de su antiguo jefe, Altman. “Hemos visto su petición y apreciamos su deseo de unirse potencialmente a Sam Altman en el nuevo Laboratorio de Investigación de IA de Microsoft. Sepan que, si es necesario, tienen un rol en Microsoft que iguala su compensación y avanza nuestra misión colectiva”, respondió Kevin Scott, director de Tecnologia de Microsoft.
