El grupo tecnológico generó 5,2 millones de dólares en 2022, una caída del 68,7% en relación al récord del ejercicio previo.
La empresa del gigante tecnológico de China, Huawei, enciende las alarmas luego de encontrar que sus ganancias cayeron en un 69% durante el año 2022, esto lo explicaron en base a la influencia de las sanciones estadounidenses y la incertidumbre respecto a la economía global.
En total el grupo tecnológico generó alrededor de 35.600 yuanes, es decir 5,2 millones de dólares, en beneficios netos durante 2022, lo que potencia una caída del 68,7% en relación al record de ganancias que en 2021 había generado unos 113.700 millones de yuanes.
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“En 2022, el entorno externo desafiante y factores ajenos al mercado pasaron factura a las operaciones de Huawei”, afirmó el presidente rotatorio de Huawei, nombrado como Eric Xu.
En este sentido, Huawei se encuentra intentando diversificar sus diferentes fuentes de ingresos tras la serie de sanciones impuestas por Estados Unidos, luego de que estar mermaran en el negocio de los equipos de telecomunicaciones y teléfonos digitales.
En tanto su sistema 5G ha sido bloqueado en mercados puesto en puntos clave como lo son el mismo Estados Unidos, Reino Unido e incluso Japón. Esto fue seguido de la negación de las acusaciones que habían hecho hacia el magnate tecnológico donde señalaron que sus redes implicaban un riesgo de espionaje chino.
No obstante, la empresa, que en algún momento fue el mayor fabricante de teléfonos inteligentes en el mundo, ha registrado una desesperante caída en sus ventas luego de que Estados Unidos vete el acceso a componentes clave, además de prohibir el sistema operativo Android de Google.
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En la misma línea, en el mes de marzo se había dado a conocer que el Gobierno de Alemania se plantea prohibir los operadores de telecomunicaciones con el uso de componentes de empresas chinas como Huawei y ZTE en sus redes de tipo 5G. Esta prohibición podría incluir componentes que ya habían sido incorporados en la red, obligando así a los operadores a retirarlos y pensar en sustituirlos.
Ante la amenaza el Gobierno se encuentra en medio de una reevaluación de su relación con su principal socio comercial.
Por su parte, los críticos de Huawei y la empresa ZTE señalaron que sus estrechos vínculos con los servicios de seguridad chinos implican que su reincorporación a las redes móviles futuras podrían abarcar una gran amenaza a espias chinos y hasta saboteadores que tendrían el acceso a franjas de infraestructuras esenciales.
Sin embargo, ambas empresas asiáticas rechazan las afirmaciones, explicando que tienen el objetivo de proteger y apoyar a rivales no chinos, aunque no respondieron a la solicitud de comentario sobre su posible prohibición.
Hace dos años, en 2021, Alemania había aprobado una ley de seguridad informática que pone trabas a los fabricantes de equipos especializados en telecomunciaciones para redes de nueva generación, aunque no alcanza a prohibir Huawei y ZTE.
