Las precipitaciones cortaron la sequía que se extendió durante los últimos 3 años en la zona núcleo y representa el inicio de “un nuevo libreto” para el clima argentino, según destacó la Bolsa de Comercio de Rosario.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) afirmó que las precipitaciones son un alivio para los maíces tardíos, pero que no resuelven el daño provocado por la sequía y las olas de calor. 
Así lo confirmó el presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, tras los padecimientos del sector productivo rural ante las altas temperaturas que hubo en el país
El aval de Indonesia se suma al aval oficial de Brasil, el principal cliente, a principios de mes. Ahora se abre una puerta en el sudeste asiático.
De febrero a marzo, las estimaciones para la oleaginosa pasaron de 34,5 a 27 millones de toneladas. Mientras que en el cereal descendieron de 42,5 a 35 millones.
En Expoagro, el meteorólogo Leonardo De Benedictis dijo que se terminaría “La Niña” y se pasaría a una condición más normal, aunque tampoco garantizaría un escenario ideal.
El ritmo del procesamiento del cereal se mantiene firme a pesar de las mermas que la falta de lluvias generó en la cosecha.
La Bolsa de Comercio de Rosario informó un recorte de casi 4 millones de toneladas en las estimaciones de la oleaginosa respecto a un mes atrás. Mientras que el rinde promedio de las siembras tardías del cereal se redujo de 72 a 48 quintales.
La Cedaba solicitó la declaración del estado de emergencia por el período comprendido entre el 1 de julio de 2022 y el 31 de marzo de 2023.
El 56,8% de la oleaginosa reporta una condición hídrica “entre regular y sequía”. Mientras que la recolección de los cuadros tempranos del cereal sigue arrojando “rindes por debajo a los inicialmente proyectados”.