Tres valles cordilleranos que marcan tendencia al sur de Mendoza

Gastronomía regional e internacional, baños termales terapéuticos y muchas actividades al aire libre como cabalgatas, trekking y deportes de aventura como tirolesa, escalada, rappel y Mountain Bike, son algunas de las opciones para hacer y disfrutar de paisajes majestuosos haciendo base en Malargüe.

Bien al sur de Mendoza, por la ruta nacional 40 en su ingreso hacia la 222 y al toparse con el río Salado, tres valles sorprenden al visitante que llega a Malargüe en medio de arroyos, vegas y toda la majestuosidad de la Cordillera de los Andes.

El paseo pavimentado inicia con un camino de curvas que llevan directo al ingreso al Infiernillo, un camino para aventureros con mountain bike o 4×4 que conecta con Los Molles por una ruta alternativa.

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Esta se ubica a pocos kilómetros de la intersección entre la ruta nacional 40 y la provincial Nº 222, donde un camino de curvas y contracurvas en ascenso nos muestra la Cuesta del Infiernillo, una gran colada de lava basáltica que en su altura máxima se transforma en un excelente mirador del valle del Río Salado.

Leyendas, volcanes y ríos subterráneos forman parte de una laguna de 80 metros de diámetro de agua cristalina en tono esmeralda que invita a caminatas, cabalgatas y safaris fotográficos, pero no así a acampar ni hospedarse en el lugar, sino que para ello hay servicios de hotelería y cabañas a muy pocos kilómetros.

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