Autoridades de la agencia estadounidense antidrogas se presentaron ante el juzgado que investiga las denuncias por la llegada de miles de mujeres rusas cercanas a tener hijos. Creen que buscan conseguir pasaportes argentinos.
Autoridades de la DEA (Drug Enforcement Administration), la agencia estadounidense antidrogas, se apersonaron en las últimas horas en el juzgado federal 1, a cargo de la jueza María Servini, con el objetivo de conocer más la causa que investiga el ingreso al país de más de 10500 embarazadas rusas, de acuerdo con los últimos datos.
Para la Justicia argentina, que el escuadrón antidrogas estadounidense haya preguntado por el tema es una muestra de la “preocupación” internacional que despertó el ingreso sin precedentes de mujeres rusas y los posibles motivos por los que llegaron al país.
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Por el momento, la hipótesis que toma más fuerza es aquella que habla de una posible maniobra para acceder a pasaportes argentinos por parte de los hombres que se identifican como padres.
Desde el Gobierno informaron que Rusia “no requiere visado, por lo que el tema se vuelve migratorio donde están previstos diversos mecanismos de control”.
