Cristian Romero en busca del título: ¿Cómo terminan los jugadores profesionales el secundario?

Los jugadores de futbol profesionales como el campeón del mundo, Cristian Romero, utilizan un programa especial que les permite finalizar sus estudios escolares sin dejar su trabajo de lado.

Tras salir campeón del Mundial de Qatar 2022, el futbolista Cristian “Cuti” Romero sorprendió a sus fanáticos con la noticia de que buscaría terminar el secundario. “Apenas debuté en Primera largué el colegio. Estaba en cuarto año y ahora me arrepiento”, había lamentado el profesional explicando que buscaría ser un “ejemplo para su hija”. Con la viralización masiva del deseo, la Ciudad de Buenos Aires le ofreció integrarse a un plan especial para poder cumplir su objetivo.

Así, de la mano del programa titulado “Terminá la secundaria”, más de 250 jugadores de futbol finalizaron sus estudios secundarios, incluyendo entre ellos al compañero de Romero: Nicolás Tagliafico.

“La escuela los acompaña a donde ellos se encuentren, ya sea durante los entrenamientos o la concentración, como en los viajes que les toque hacer por trabajo”, señalaron los encargados de llevar adelante el programa de ayuda.

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El plan ofrece un título con validez nacional en orientaciones de Ciencias Sociales y Humanidades para sus graduados, basándose en una cursada virtual, flexible en horarios y que puede moverse por cualquier parte del mundo.

Para anotarse los únicos requisitos que los adultos con la intención de culminar sus estudios deben cumplir son: contar con 18 años, haber completado la escuela primaria, además de contar con una computadora, notebook, tablet u otro tipo de tecnología con internet para acceder al campus virtual.

El método de cursada consta de 28 materias que se estima cumplir en un periodo de 3 años, aunque la cantidad de asignaturas puede variar dependiendo las materias que el estudiante deba de su etapa escolar.

El PlanDAR, un programa especial para los jovenes deportistas

Desde el mes de septiembre del año 2022, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires esquematizó un programa en el que los adolescentes en edad escolar que estén en el camino para dar vuelo a sus carreras como deportistas puedan continuar con su educación obligatoria. De esta manera nació el PlanDAR (Deportistas de Alto Rendimiento), que tuvo como cuna de experiencia el Instituto River Plate.

Soledad Acuña, en ese momento ministra de Educación, había enviado una carta al presidente de la Asociación de Futbol Argentino, Claudio ‘Chiqui’ Tapia, y al presidente del Comité Olímpico Argentino, Mario Moccia, con el objetivo de que incentiven a sus deportistas a finalizar los estudios secundarios.

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En este marco, el plan se encuentra destinado a “deportistas expuestos a un elevado nivel de disciplina, tensiones, cargas físicas y psíquicas con impacto en su vida, para cumplir las exigencias técnicas, psicológicas y científicas de su preparación, para lo que deberán dedicarle tiempo a su entrenamiento físico técnico, de musculación, de fisioterapia, de educación nutricional y psicología del deportista de alto rendimiento” y apunta a responder una problemática que arrastra al abandono de la educación por parte de los jóvenes deportistas brindando horarios flexibles y adaptables, además de una movilidad fluida.

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