La terrible y breve vida de Sid Vicious, el ícono del punk que asesinó a su novia

Hace 67 años nacía Sid Vicious, el bajista de los Sex Pistols. Fue la imagen del punk y murió a los 21 años

Sid Vicious fue cantante y bajista. Integró los Sex Pistols. Protagonizó cientos de escándalos y se convirtió en el ícono del punk. Murió de sobredosis en 1979. Hoy hubiera cumplido 67 años.

Sid antes fue Simon John Ritchie. Entrando en la adolescencia y rebotando de ciudad en ciudad tomó el apellido del segundo marido de su madre, Beverly. Tuvo problemas en cada colegio por el que pasó. Su madre no se ocupaba de él. Apenas podía con su vida.

A los 16 años conoció a John Lydon, el que después sería Johnny Rotten. Lydon tenía un hámster que se llamaba Sid. Una noche el animal mordió a su nuevo amigo, en ese momento quedó bautizado como Sid. Sobre el apellido artístico hay dos versiones: algunos dicen que fue parte de su exclamación al ser mordido: “Sid is vicious”; otros dicen que lo tomó del primer tema del álbum Transformer de Lou Reed.

Su lugar en los Sex Pistols se los ganó al pegarle un cadenazo al crítico musical, Nick Kent, pareja en ese entonces de Chrissie Hynde, por haber criticado a los Sex Pistols. Malcolm McLaren supo ver su potencial. “Johnny Rotten es la voz del Punk. Pero Sid es la actitud”, dijo.

McLaren propiciaba los escándalos y sabía aprovecharlos para generar interés en la banda. Después del single Anarchy in the UK y de una escandalosa aparición en televisión, el bajista Greg Matlock dejó el grupo. En su lugar entró Vicious en virtud de su vieja amistad con Johnny y en el potencial mediático que le vio McLaren.

En la grabación del disco Sid sólo tocó en un tema, su destreza con el bajo era mínima, y en ese tema su pista fue puesta muy atrás en la mezcla y tapada por otro línea de bajo. El álbum llegó al número uno en Inglaterra pese a las restricciones de venta en las grandes tiendas. Pero la intensidad de la vida interna hizo que implosionara.

Unos meses después se disolvieron. Fue en una gira por Estados Unidos que debía durar quince días. Pero dos semanas era una eternidad en la vida de los Sex Pistols. Peleas, escándalos, drogas, colapsos. Y, muchos dicen, que Nancy era el centro de todo.

Crimen y silencio

12 de octubre de 1978. El conserje del Chelsea Hotel, poco antes del mediodía, atiende un llamado telefónico. La comunicación es breve, abrupta. “Hay un problema en la habitación 100″. La voz parece salida desde un subsuelo. Creen que se trata de una broma. A los cinco minutos, otra vez el teléfono. “Alguien necesita un médico en la 100″.

El conserje manda a un botones a chequear la situación. El joven sube al primer piso. Al llegar ve la puerta entornada. La empuja y encuentra la cama desarmada y vacía. En el suelo los restos de la fiesta de la noche anterior. Hasta que algo lo sobresalta. Sigue un rastro de sangre que sale de la cama y termina en el baño. Apenas se asoma ve el paisaje desastroso: Nancy Spungen está tirada boca arriba sobre un lago de sangre oscura. Sólo tiene puesta la ropa interior y un cuchillo clavado en el estómago.

La ambulancia y la policía llegaron de inmediato. Comprobaron lo obvio. La chica estaba muerta. Por los pasillos del hotel encontraron deambulando al novio de Nancy, a Sid Vicious. Lloraba, estaba ido, le costaba articular. A un vecino de habitación le dijo: “La maté. No puedo vivir sin ella”. Cuando la policía lo detuvo, lo confirmó: “La maté. La maté porque soy un perro sucio”.

Nancy Spugen había manifestado muchos problemas de salud mental y de adicciones. Se había escapado de la casa en un par de ocasiones y también tuvo dos intentos fallidos de suicidio.

A los 18 años se fue a Nueva York. Perseguía músicos de la nueva escena punk. Siguiendo a Johnny Thunders y The Heartbreakers –en especial a su baterista- llegó a Londres. Allí conoció a Johnny Lydon. Él le presentó a Sid Vicious. Era conocida en el ambiente por su intensidad, los músicos le escapaban luego de tener sexo con ella. Para mantenerse muchas veces traficaba drogas además de consumirlas. También trabajó un tiempo como stripper.

La pareja había llegado al Chelsea Hotel el 24 de agosto de 1978. Se habían instalado en una de las habitaciones de los pisos superiores. A los pocos días, el ex bajista de los Sex Pistols colapsó en el lobby. Su cuerpo quedó temblando contra la alfombra, la cabeza golpeaba contra el piso, de su boca salía una especie de espuma verde.

Estuvo internado unas pocas horas. A la semana siguiente se les incendió el colchón de la habitación. Varios empleados del hotel lo sofocaron con matafuegos. Sid Vicious pagó los daños. Pero fue trasladado con Nancy al primer piso del hotel, al que se lo conocía como “el de los drogadictos”. Los ubicaron más cerca de la conserjería para tenerlos más controlados, para estar más cerca en caso de desastre.

Ambos habían intentado algún tratamiento de rehabilitación pero a los pocos días desistieron. Casi no salían de la habitación. Se drogaban con heroína, tomaban barbitúricos y veían televisión. Nancy, además de ser la novia, se había convertido en el manager de Vicious.

Después de ser detenido, Sid cambió su versión. Dijo que él no la había matado, que luego de tomar treinta Tuinol, un potente barbitúrico, perdió el conocimiento (los especialistas reconocen que esa cantidad debió haberlo matado, que su supervivencia se acercaba al milagro). Pero la pudo haber acuchillado antes de que hicieran efecto. Le fijaron una fianza alta que fue pagada por la discográfica a instancias de Malcolm McLaren.

Salió en libertad mientras se investigaba el caso. Pero a los pocos días, en un club nocturno, le partió una jarra de cerveza en la cabeza a Todd Smith, el hermano de Patti Smith, tras flirtear y ponerse violento con su novia. Fue detenido otra vez. Lo mandaron a una cárcel en la que estuvo 55 días. Allí, a la fuerza, se desintoxicó. No tuvo durante todo ese tiempo acceso a la heroína.

El 1 de febrero de 1979 salió de la cárcel. Esa noche la madre de Sid le organizó una fiesta para celebrar su (nueva) liberación. Esa noche de febrero de 1979, Anne, también adicta, le compró a su hijo la heroína para su regreso a la vida en libertad. Sid Vicious murió de sobredosis esa misma noche, a los 21 años.

En relación a la muerte de Nancy, con el correr de los años, surgieron otras teorías.

Hablan de un dealer y de un adicto que habrían entrado a la habitación 100 del Chelsea Hotel esa noche. Dicen que faltaba todo el dinero que Nancy había cobrado de regalías y de las últimas actuaciones de Sid.

Están también los que hablan de un pacto suicida inconcluso. La madre de Sid dijo haber encontrado semanas después de la muerte de su hijo una carta manuscrita en la que hablaba de un pacto suicida y de que se iba a encontrar con Nancy. Se sospecha que fue ella misma la que la escribió.

dia o noche