En Mar del Plata, seguro pasaste por ahí y te llamó la atención: una mansión abandonada que parece haber sido deslumbrante. Hay un proyecto de restauración en curso.
Lo construyeron hace 109 años y sobrevive en la esquina de Alvear y Bolívar.
Antonio Leloir lo hizo edificar para su esposa Adela Unzué en 1907, y la tarea recayó en Adán Gandolfi, uno de los constructores más renombrados de su época.
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Originalmente se lo conoció como Villa Kelmis o Chalet Leloir y durante sus tiempos de residencia veraniega experimentó dos modificaciones practicadas por los arquitectos Alejandro Bustillo y Julio Barrios.
Al promediar el siglo XX fue vendido a la familia Mazmorro que decidió explotarlo como hotel. Fue así como nació el “Chateau Frontenac” y para ello hubo que practicarle nuevas modificaciones, incluyendo la construcción de dos grandes edificaciones laterales para las habitaciones.
Hoy día, tras el proyecto de restauración, el concejal de La Libertad Avanza en Mar del Plata, Emiliano Recalt, sentó la posición del bloque respecto al expediente que trata el proyecto presentado para realizar una intervención total, incluyendo la instalación de torres, en el histórico Chateu Frontenac.
Al respecto, pidió que regrese a comisión por no tener la cantidad de cocheras que requiere un complejo de las características que se piensa.
En una entrevista, subrayó que en lo teniente a las excepciones, desde el bloque piensan que “si es bueno para la ciudad, nuestro espíritu es acompañar”.
En ese orden, destacó que la iniciativa contempla una inversión importante, con la creación de muchos puestos de trabajo. De todos modos, el bloque quiere establecer criterios claros.
“Creemos que hay que hacer precisiones respecto a las cocheras a construir. Si bien los desarrolladores en su exposición señalaron que dependerá del momento en que se hagan las excavaciones, es importante dejar algunos antecedentes con criterios claros para acciones como el reordenamiento del tránsito “, sostuvo.
Recalt puntualizó que “en una ciudad de más de 600 mil autos, tenemos que desde el Concejo promover acciones que permitan ayudar en el ordenamiento del tránsito”.
“Era importante dejarlo en comisión para pedir informes”, explicó.
El trámite de excepción y las compensaciones
El proyecto pensado por los desarrolladores plantea un reciclado del Chateau Frontenac, una puesta en valor y el emplazamiento de 3 torres, con 288 unidades funcionales y cochera.
Como el uso de suelo no se condice con las característias de la iniciativa, necesita una aprobación por excepción. Una manera de obtener la excepción es a través de compensaciones urbanísticas en otros lugares, como la construcción de una plaza.
“Es un espacio que hoy está abandonado y requeriría mano de obra calificada y generaría muchos puestos de trabajo. Proponemos que las compensaciones urbanísticas sean en la zona del distrito tecnológigo. En cuanto a las cocheras, es necesario un informe. Es clave ver la proporción de las cocheras respecto a las unidades funcionales que habrá, sobre todo teniendo en cuenta el lugar donde se encuentra la propiedad”, finalizó.
