Apple admitirá descarga directa de apps desde la web a los iPhone

Es uno de los requerimientos de la nueva Ley de Mercados Digitales europea para las tiendas de Apple, como la AppStore

Dentro de unos meses, los usuarios de iPhone de la Unión Europea podrán hacer algo que ha sido imposible desde la salida del primer modelo al mercado pero que es bastante común hacer con los Mac o PCs con Windows: comprar, descargar e instalar una aplicación directamente desde la página web del desarrollador.

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Desde la llegada de la versión del sistema operativo iOS 17.4 la semana pasada, Apple permite que existan en la plataforma tiendas de aplicaciones alternativas. Aún no hay ninguna activa, pero sí varias en preparación.

Es uno de los requerimientos de la nueva Ley de Mercados Digitales europea. Estas tiendas funcionan como la AppStore. Son una aplicación que, al abrirse, ofrece un catálogo de aplicaciones desagradables, gratuitas o de pago, pero que pueden tener sus propias políticas de contenido, diferentes a las que Apple aplica en su tienda oficial. Ahora, Apple ha anunciado también que los usuarios de iPhone en Europa podrán saltarse estas tiendas y descargar aplicaciones para el iPhone directamente desde la web de un desarrollador.

La función llegará esta misma primavera (Europa) y las condiciones serán las mismas que para la distribución en tiendas de aplicaciones de terceros. Apple tendrá que “notarizar” (firmar digitalmente) estas aplicaciones para que puedan funcionar, como ya ocurre, por ejemplo, con el software distribuido en Mac.

Este proceso incluye varias comprobaciones de seguridad para asegurar que la app no supone una amenaza para la seguridad del dispositivo o del usuario y permite a Apple bloquear la aplicación en cualquier momento si considera que su ejecución es peligrosa.

Apple y iPhone dentro de la Ley de Mercados Digitales

Bajo la nueva política, sólo los desarrolladores podrán ofrecer estas aplicaciones en sus páginas web. No es posible para una tercera persona, por ejemplo, crear un directorio de aplicaciones propio. Los desarrolladores tendrán que tener una cuenta de desarrollo activa de Apple y una experiencia de al menos dos años distribuyendo apps. También tendrán que haber conseguido que sus apps acumulen al menos un millón de descargas durante el año anterior.

Estas condiciones, junto a la necesidad de aceptar el acuerdo especial para distribución de apps de forma alternativa, que incluyen un coste fijo de 50 céntimos de euro por cada instalación de la app a partir del primer millón de descargas, cierran la puerta a que la nueva forma de distribución la puedan usar desarrolladores pequeños o recién constituidos. Las aplicaciones sin animo de lucro, educativas o de gobiernos e instituciones pueden están exentas de esta nueva comisión fija, y para ellas sí puede tener más sentido esta nueva forma de llegar a los usuarios.

Apple, en cualquier caso, permitirá mantener las condiciones actuales a los desarrolladores que elijan seguir distribuyendo sus aplicaciones exclusivamente desde la AppStore y utilizando el sistema de pago de la compañía.

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