Este 12 de junio vuelve a celebrarse el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, una fecha que tiene el objetivo de denunciar la explotación laboral que sufren los niños alrededor del mundo.
Alrededor del mundo, según el UNICEF, unos 150 millones de niños y adolescentes son forzados a trabajar día a día, incluso según las Naciones Unidos, el número podría ascender hasta 160, lo que refiere a casi uno de cada diez menores de edad. Es desde esta motivación que cada 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el cual tiene el objetivo principal de denunciar la explotación en las infancias.
Solo hablando de Africa, se estima que hay 72 millones de niños sufriendo la situación de trabajo infantil. En tanto, en la región de Asia y el Pacifico se habla de otros 62 millones. Dichas regiones unidas comprenden a nueve de cada1 diez niños que trabajan en el mundo.
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Fue la Organización Internacional del Trabajo (OIT), fundada en el año 1919, quien estableció el día 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil desde 2002. La OIT presenta entre sus objetivos centrales el abolir el trabajo infantil, adoptando y supervisando la edad mínima para insertarse en el mercado laboral, la misma que debe coincidir con el cese d la obligatoriedad de la escolarización.
“Justicia social para todos. ¡Poner fin al trabajo infantil!”, es el lema elegido para recordar esta fecha en el 2023, siendo que cada año suele modificarse el tema principal. En el 2022 se había propuesto “Protección social universal para poner fin al trabajo infantil”, en el 2021 “¡Actuar ahora: poner fin al trabajo infantil!” y “COVID-19: Protejamos a los niños contra el trabajo infantil, ¡ahora más que nunca!” lo fue en 2020 en el contexto pandemia.
“El Día Mundial contra el Trabajo Infantil de 2023 quiere ser un momento para que todos los que estamos comprometidos con la erradicación del trabajo infantil demostremos que el cambio es posible cuando se aúnan voluntad y determinación, y debe servir para estimular mayores esfuerzos para resolver esta situación de emergencia”, defendió la Organización de Naciones Unidas respecto a la fecha en la actualidad.
En este sentido, el trabajo infantil, prohibido en las leyes de derecho internacionales, comprendes tres categorías diferentes. Por un lado, se encuentran las peores formas, donde se mencionan la esclavitud, la trata de personas, servidumbre por deudas y el reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución, pornografía y cualquier tipo de actividad ilícita.
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En otro plano se mencionan los trabajos realizados por niños que no alcanzan la edad mínima solicitado para ese tipo de labor según la legislación nacional. Es en este punto que se procura que el trabajo no impida la educación y el pleno desarrollo del niño.
Por último, un trabajo que ponga en peligro el completo bienestar físico, mental o moral del niño, sea por su naturaleza o por condiciones en las que se realiza.
