Cinco alimentos que creemos saludables pero que no lo son tanto

Un equipo de especialistas explicó que en ocasiones tendemos a comprar productos pensando que son buenos para la salud pero que tienen agregados que no son tan sanos.

La obesidad va creciendo de a poco en todo el mundo y se convierte en un problema de salud pública que preocupa a las autoridades sanitarias por su capacidad de amenazar el bienestar de la población entera.

En este sentido, el excanciller británico George Osborne, que en 2016 había impulsado un impuesto al azúcar en su país, pidió que la medida se extienda a incluir alimentos como el jugo de naranja. En tanto, en una entrevista con The Times, Osborne le dijo a la Comision de Salud que este impuesto debería acentuarse a los productos de consumo masivo que se venden como “saludables”. “La mayoría de la gente piensa que beber un vaso de jugo de naranja todos los días es algo bueno”, argumentó el político.

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En tal caso, los especialistas en el área de alimentación señalaron una serie de 5 alimentos y bebidas que las personas creen como saludables y que en realidad no lo son tanto.

1- Jugo de naranja

Este punto refiere a diferenciar el jugo de naranja exprimido casero al envasado en el supermercado. En este sentido, el profesor de epidemiologia genética, Tim Spector, señaló que había caído en la “trampa” de creen en las propiedades supuestamente saludables de un vaso de jugo de naranja en cada desayuno.

El jugo de naranja comprado en la tienda se clasifica como un alimento ultraprocesado y tiene tanta azúcar como una bebida gaseosa. El proceso de elaboración del jugo rompe la estructura original del alimento. En las bebidas, el azúcar se puede ocultar porque es difícil saborear el dulzor, pero pueden contener hasta diez cucharadas de azúcar”, explicó el profesional.

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2- Panes o elaboraciones de masa fermentada

Hay algunos fanáticos de los panificados o elaborados de masa fermentada que consideran que al consumir estos alimentos están aportando algo bueno a su organismo y cuidando el intestino. No obstante, los especialistas recomiendan chequear el lugar donde se compran estos productos.

“Si es del supermercado, puede que no ayude a la salud. Una encuesta realizada por un organismo de control del consumidor del Reino Unido descubrió que cuatro de cada cinco productos a base de masas madre de los supermercados no son realmente masa madre en absoluto”, advirtieron.

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3- Ensalada comprada

Las ensaladas suelen ser una alternativa frecuente entre los almuerzos saludables para aquellos que buscan reducir las calorías, un punto que no tiene discusión.

Sin embargo, los expertos escritores del articulo aseguran que “algunas ensaladas de supermercado contienen más calorías y están más cargadas de grasa que una hamburguesa de una cadena de comidas rápidas, y los aderezos suelen ser los culpables” y agrega Spector: “Junto con la mayonesa densa en calorías es importante estar atento a la lista de ingredientes: los aderezos para ensaladas comprados en tiendas pueden incluir almidones, edulcorantes y emulsionantes. En términos generales, cuantos más ingredientes, más procesado está”

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4- Granola

Una opción que podría sorprender a varios. Arrancar el día comiendo el alimento a base de miel, frutos secos y avena es sin dudas una de las mejores opciones para aquellos que buscan hacer algo bueno por su salud. De todas maneras, la combinación de ingredientes que la mayoría de granolas expuestas en las góndolas de supermercados contienen, aportan un golpe de azúcar que equivale a comer una galleta de chips de chocolate.

Las marcas más reconocidas del mercado aportan entre 8,6 gramos de azúcar y 4,6 gramos de grasa por una porción de 45 gramos. Incluso algunas pueden contener 7,7 gramos de azúcar y 7,9 de grasa.

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5- Leche de avena

Por último, Spector explica que después de cambiar lácteos por las bebidas vegetales algunos resultados de su prueba de glucosa en sangre mostraron que la leche de avena “también da un pico de glucosa muy grande. Para mí es un poco como tomar una bebida azucarada”

“La avena, y otras leches de origen vegetal, tienen grandes cantidades de otros ingredientes en comparación con la leche; están mucho más altamente procesados”, advirtió.

 

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