Los animales salvajes se encontraron en la Ruta 11, en el barrio Santa Elena, y llamaron la atención gracias a su gran tamaño.
Tras la situación que se generó en Villa Gesell por la presencia de pumas, algunos vecinos se mostraron preocupados al toparse con los felinos. Se elevaron reclamos alegando que los animales habrían atacado a perros del lugar.
Los expertos aseguran que estos ejemplares no llegaron a zonas urbanas escapando de los incendios en Mar Chiquita, como se sospechaba, sino que siempre fueron locales en la región porque su hábitat es el pastizal pampeano costero. Además, resaltaron que no hay nada que temer puesto que, a pesar de ser salvajes, no son peligrosos ni para los humanos ni para los perros.
El gato montes actualmente es una especie en peligro de extinción, a pesar de ser el felino silvestre más recurrente del continente. Deben ser preservados y se recomienda respetar su espacio ante un eventual encuentro. Probablemente, como es natural, estos animales estén incursionando en zonas urbanas en busca de alimento ante la escasez del invierno.